TRICOT SONDEA A BANCOS DE INVERSIÓN CON MIRAS A ABRIRSE EN BOLSA DURANTE ESTE AÑO

La operación de SMU abrió el apetito de empresas que, ante la caída de los montos transados, habían puesto en pausa su IPO. A eso se suma el aumento en la caja de los fondos small caps, que asegurarían una demanda para este tipo de operaciones. Una sequía de aperturas en bolsa se prolongó durante 44 meses y azotó a la Bolsa de Comercio de Santiago, las corredoras y a los inversionistas, quienes no vieron un debut en la rueda desde que Moller & Pérez-Cotapos concretara su oferta púbica inicial en marzo de 2013. Pero la IPO de Lipigas en noviembre de 2016 y la de SMU en enero de este año parecen haber mostrado que el “ánimo” del mercado está cambiando. La operación de la supermercadista controlada por la familia Saieh logró una demanda de 6,1 veces la oferta, dato que abrió el apetito de empresas que ante la caída de los montos transados a partir de 2014, habían puesto en pausa su apertura. SMU logró recaudar US$200 millones provenientes en un 14% de extranjeros, 17% de FFMM y fondos small caps, otro 16% de AFP y aseguradoras, 13% de inversionistas de alto patrimonio y 10% del retail. Todos, datos que atrajeron la atención de Tricot para tantear una posible ventana. Ejecutivos de la compañía han estado sondeando a diversos bancos de inversión en las últimas semanas para retomar su oferta pública inicial, con miras a concretarla durante este año. Si bien aún no han definido un monto concreto a levantar, en 2013 la firma explicó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que el monto de la emisión sería por $12.764 millones, dividido en 56.284.543 acciones y que los fondos recaudados irían a financiar en un 100% su plan de expansión. Programada para marzo de 2014, la oferta inicial fue suspendida debido a la caída de las transacciones en la Bolsa en medio de un escenario económico complejo. Ese mismo año, Canal 13 también decidió paralizar su IPO. La demanda Uno de los puntales que sostiene hoy en día la demanda por aperturas, es la caja de los fondos small caps. A septiembre, los fondos del país enfocados en estas empresas suman en “caja” -es decir todo lo que no sea acciones: efectivo y equivalente al efectivo, inversiones en cuotas de FFMM, y títulos de deuda-, unos $34.580 millones, equivalente al 1,73% del total de activos que mantenían al mismo mes del año anterior. Entre los bancos de inversión coinciden en que este dato los ha empujado a enfocar sus esfuerzos en buscar compañías con capitalizaciones por debajo de los US$1.500 millones para las próximas aperturas, debido a que parte de la demanda estaría garantizada. Tricot, coincide justamente con este perfil. El fenómeno se da luego de que las AFP tomaran la decisión, tras lo ocurrido con La Polar, de invertir directamente sólo en las grandes compañías. Así, dejaron a los fondos especializados en empresas de mediana capitalización la tarea de apostar con sus recursos por estas firmas. El crecimiento de Tricot En diciembre de 2016, el gerente general de la compañía, Antonio Egidio, señaló que esperaba cerrar el ejercicio con ventas de tiendas equivalentes (same store sales) 6% superiores a las de 2015, totalizando ingresos por US$250 millones. Junto con ello, estimaba que terminaría el año con tres nuevas tiendas. A ello se agregará el debut de una nueva plataforma: la comercialización de prendas vía Internet. “La apertura en Bolsa no es un tema descartado, pero depende de los proyectos que vayamos abordando. De momento la compañía tiene un bajísimo nivel de endeudamiento y una posición de caja muy holgada respecto del financiamiento del plan de inversiones”, dijo Egidio en la entrevista de diciembre. Consultado al respecto de sus últimos planes, PULSO no obtuvo respuesta del ejecutivo.